Film is not dead.
Desde hace ya un tiempo decidí que quería volver a disparar con película, volver a las sales de plata, al olor a revelador y a saber esperar para ver las imágenes. Pero sobre todo a pararme a pensar en cada disparo. Retomar mis inicios.
Soy un romántico, siempre me ha gustado cosas como la música en vinilo, recibir una carta y la cocina hecha a fuego lento, así que por naturaleza me tiene que gustar la fotografía en película, al fin y al cabo es como empecé.
La película, para mi tiene varias cosas que la hacen muy especial: su look. Su aspecto, textura, color, grano…, por que emularlo en los disparos en digital, si lo podemos sacar directamente de una película? Lo segundo que lo hace especial es el proceso: el no saber de forma instantánea cómo han quedado las fotos y la alegría cuando por fin ves los resultados, aunque esperes dos semanas.
Esto junto con saber que cada “click” tiene un coste real (casi 2€) y que estamos siempre limitados al número de disparos hace que valores cada fotograma.
En definitiva, la fotografía en film me hace evolucionar aún más como fotógrafo de bodas y familias, por eso me parece importante, y por eso he decidido que los próximos viajes personales y familiares y mis proyectos fotográficos serán sólo en película, para aplicarme yo en lo mejor que quiero dar de mi fotografía.
También estoy abierto a realizar sesiones de pareja, sesiones de familias y bodas exclusivamente en film, por lo que si estáis interesados y os gustaría tener vuestros recuerdos capturados en formato analógico, no dudéis en poneros en contacto conmigo. Estaré encantado de hacerlo.
En esta nueva categoría de la web: “Film is not dead”, os mostraré mis trabajos realizados exclusivamente en film.
Que lo disfrutéis!
Film is not dead. We love film.
Foto:
Mamiya 645AF + Kodak Portra 400. Revelado y scans: Carmencita Film Lab